lunes, 17 de noviembre de 2025

La luna de Gabriel, de William Boyd

"Se sirvió un vaso de Glenfeshan, un hielo y se dirigió a su pequeño jardín trasero. Encendió un cigarrillo, bebió el wisky, fumó."

El último libro de William Boyd, el escritor británico de origen africano, que he leído es un entretenidísimo relato de espionaje titulado    Gabriel´s Moon.

La historia comienza con la entrevista que el protagonista, Gabriel Dax, hace a Lumumba, primer ministro del Congo y artífice de su independencia. Gabriel graba en unas cintas lo que el mandatario le cuenta en esa entrevista, entre otras cosas que teme ser asesinado.

No desvelo nada si cuento que efectivamente Lumumba fue asesinado y que su muerte dio paso al gobierno del dictador más fiero, Mobutu. Pero esa historia no es el trasfondo de la novela, éste se halla en el panorama que creó en el mundo occidental la Guerra Fría entre Rusia y Estados Unidos en la década de los sesenta. Y es con este telón de fondo con el que William Boyd teje la urdimbre de su historia.

A su vuelta a Londres, Gabriel se ve contactado por miembros de la Inteligencia Británica que buscan esas cintas. Gabriel las ha escondido sabiendo que son su seguro de vida y  ahí es donde aparece el personaje femenino, Faith Green, afín a toda novela de espionaje que se precie; la mujer atractiva y misteriosa a la que se ve atraído nuestro protagonista con una fuerza irrefrenable. Los acontecimientos que se desencadenan a partir de entonces se entremezclan hábilmente con el trauma de la infancia de Gabriel, la psiquiatra que le trata y todos aquellos personajes que bullen en su vida real como escritor de éxito de libros de viajes.

Como ya he dicho, el  libro es muy entretenido y  se lee con facilidad e interés porque la narración se desarrolla con tanta eficacia que ya desde el principio te ves inmerso en una aventura de espionaje de la que no quieres salir. Para mi agrado, el final queda abierto. ¿Para cuándo la segunda novela sobre el perspicaz escritor de viajes reconvertido en espía? Y otra pregunta más, ¿a qué se debe este interés generalizado de los grandes escritores (estoy pensando en Banville y su Benjamin Black) por géneros menores como la novela negra o la de espías? ¿Alguna idea?