jueves, 11 de septiembre de 2025

La extinción de Irena Rey, de Jennifer Croft


"Toda creación que sustituyera a lo que se daba en la naturaleza era arte."

Antes de nada un poco de información para aquellos que no conozcan a esta joven escritora. Jennifer Croft es novelista, crítica y una apasionada traductora, no en vano obtuvo el Premio Internacional Booker por la traducción al inglés de la novela Los errantes de Olga Tokarczuk en 2018. Como ella misma reconoce, en su obsesión por las comunidades de traductores está la escritora polaca, adorada por ellos en todos los idiomas.

En La extinción de Irena Rey el narrador es una traductora, una de los ocho traductores que se reúnen en la casa de Irena Rey, una aclamada novelista polaca, para traducir a sus respectivos idiomas su última novela, Eminencia gris. Al principio sus nombres son los de sus nacionalidades. Nuestra narradora (Emi) es español y su percepción de la traducción es la de ser lo más fiel posible al original ("Los libros los escriben los autores, no los lectores ni los críticos"). Ella ha escrito el texto que estamos leyendo pero éste nos llega a través de la traducción de inglés (Alexis) con quien no se lleva nada bien y que es partidaria de una traducción más libe, creadora si se da el caso ("Los libros son experiencias colaborativas, los traductores la hacen intercultural..."). Inglés corrige y comenta a español en varias ocasiones, lo que nos enfrenta a un narrador y a un traductor poco fiables.

La historia comienza con la desaparición de Irena Rey, que deja a sus traductores abandonados en su casa, en la linde del bosque de Biatowreza, un ente vivo que influye en ellos como si fuera un personaje más. Su influencia se deja ver en las metáforas usadas para describir a los traductores, primero como parásitos, luego como seres simbióticos con otro ser que tiene el auténtico don de la creación, etc.

La animadversión entre Emi y Alexis es crucial para reflejar estas dos maneras de entender la traducción. Las situaciones cómicas (a veces puro esperpento) que se derivan se entretejen con otras más elaboradas que tiene que ver con los entresijos de la teoría de la traducción. El momento álgido sucede cuando Alexis decide suplantar a Irena en una nota pública oponiéndose a la tala de árboles en el bosque, lo cual empuja a Emi a retarla a duelo. Y es que desde que Irena se ha ido los traductores se han deslizado por una corriente de violencia y devastación. El bosque parece tener poder obre ellos, porque apela a su dimensión animal y les impele a su destrucción y la de todo lo que los rodea.

Contar el final sería una faena, así que no voy a hacerlo. Recomiendo este libro a todos aquellos interesados en el tema de la traducción porque en realidad es esto en torno a lo que gira esta alocada historia.


 

miércoles, 27 de agosto de 2025

El fraude, de Zadie Smith

"Yo no diferencio entre vicios. Los vicios más pequeños se pueden convertir en delitos muy fácilmente, es sólo un asunto de graduación."

La propia autora reconoce en una entrevista en The New Yorker (3-7-2023) que escribió The Fraud con la intención de que Dickens (sus huérfanos, sus largas descripciones...) no se concretara en su novela, aunque en realidad su influencia sea más larga de lo que a un escritor le gustaría reconocer. Otra cosa que me llamó la atención es su declarada convicción de que, viviendo en Inglaterra, un escritor siempre acabaría escribiendo una novela histórica, ya que los ingleses parecen estar mesmerizados por el pasado. Ambos aspectos atañen a este libro directamente.

Alrededor de 2022 la autora se encontró con una historia del S XIX sobre un juicio, de los más largos de la historia judiciaria británica, en la que Arthur Orton, un carnicero de Wapping, reclamó ser sir Roger Tichborne, el perdido heredero de la familia Doughty-Tichborne. Era 1873 y la reclamación se hizo muy famosa básicamente porque el principal testigo era un ex-esclavo jamaicano llamado Andrew Bogle, que había trabajado para los Tichborne e insistía en reconocer al carnicero como el auténtico heredero. El público apoyó al testigo y ambos se convirtieron en héroes nacionales.

Esta historia le pareció magnífica a la escritora y doce años después se sentó a escribirla. En un principio la sola idea le asustó por la cantidad de investigación y esfuerzo que requería, sin embargo pronto dio con el escritor William H. Ainsworth, que aparece junto con otros literatos de la época victoriana como Tackeray o el propio Dickens, un personaje curioso pero ella se interesó más por su ama de llaves, Eliza Touchet, que es la auténtica protagonista en esta intensa relación habida entre Jamaica e Inglaterra durante el SXIX.

La novela es a veces divertida, siempre interesante y muy documentada. Los personajes principales, Ainsworth, Eliza Touchet y Andrew Bogle están perfectamente perfilados, sus conversaciones son sostenidas, vivaces... La narración recrea el pasado con más intensidad, desde mi punto de vista, cuando Bogle cuenta su vida en Jamaica, es entonces cuando la habilidad narrativa de Zadie Smith se muestra más poderosa. Su narración del juicio además no es menos habilidosa al traer sobre el papel otros temas como el feminismo, las clases sociales, el poder de la ficción o la complejidad de las relaciones humanas. Ella misma reconoce que esta historia le ha servido para examinar nociones de identidad y verdad que siempre han aparecido unidas a su manera de escribir.

Es asombroso cómo la lectura de esta novela se hace ágil y ligera a pesar de su longitud y la consistencia de los temas tratados; combina brillantemente investigación y ficción lo que sin duda atraerá a cualquier amante de la novela histórica.

lunes, 7 de julio de 2025

Los náufragos del Wager (The Wager), de David Grann

"El único testigo imparcial era el sol. Durante días vigilaba el extraño objeto que subía y bajaba en el océano sacudido  sin merced por el viento y las olas."

Este libro, aclamado por la crítica sin excepción y que ha sido un sonoro éxito en Estados Unidos y Francia, es el último de David Grann, el autor de  bestsellers internacionales como Killers of the Flower Moon , que llegó hasta el último rincón del planeta gracias a la versión cinematográfica de Scorsese.

The Wager no es un libro de ficción, cuenta un hecho real, la historia del naufragio del HMS Wager en la isla que lleva su nombre, cerca de la Patagonia argentina, y el posterior amotinamiento de la tripulación. El resultado fue que el grupo se dividió en dos facciones, la que volvió a Inglaterra después de llegar a Brasil y la que lo hizo accediendo al Pacífico y luego por tierra ayudados por los indígenas hasta Valparaíso. Los primeros en llegar, comandados por el artillero Bulkeley, contaron su propia versión de los hechos en un libro que se difundió muy bien, pero cuando dos años más tarde llegó el segundo grupo comandado por el capitán David Cheap, tuvieron que enfrentarse a un Consejo de Guerra. La razón fue que el Wager era parte del escuadrón del almirante Anson, cuya misión era hacerse con el botín de un galeón español, el Nª Sª de Covadonga.

Esta es la historia más o menos, pero lo realmente interesante es la habilidad con que está contada, manteniendo siempre la intriga, dotando de épica los grandes momentos y relatando con audacia las escenas más crueles de hambre, frío, muerte y destrucción.

Por otro lado, saber que los hechos sucedieron, que los personajes existieron (uno de ellos fue el abuelo del poeta romántico Lord Byron) dota al relato de verosimilitud y vitalidad. El Wager se lee con la pasión con la que se leen las mejores novelas de aventuras, no dudéis en escogerlo como lectura para este verano.

 

viernes, 20 de junio de 2025

Orbital, de Samantha Harvey

 "Para mí los libros son proyectos emocionales. No busco análisis, respuestas, nada cerebral. Sólo busco un sentimiento expansivo, diferente a cualquier otro, que quizás se asemeje al enamoramiento."

 Sanantha Harvey era una desconocida par mí antes de ganar el Booker Prize de 2024 y sin embargo leo en la solapa del libro que es autora de varios libros y finalista de algunos importantes premios literarios. Gracias al Booker, del que soy fiel seguidora desde hace años, he encontrado una escritora elegante de mirada audaz.

Apenas se puede decir de Orbital que sea una novela, entendida ésta según los estándares clásicos del género. Más bien estamos ante un ejercicio libre de imaginación, una oda a la belleza de la tierra que tiene como protagonistas a un grupo de astronautas que la observan con una mezcla de admiración, sobrecogimiento y amor. Estos sentimientos se expresan a través de una amplia gama de adjetivos, asociaciones poéticas, imágenes y metáforas, sinestesias, antítesis, oxímoron... y otra figuras literarias que impactan en la retina del lector haciéndole participar de la experiencia increíble que esos astronautas están viviendo.

Harvey reúne en la estación espacial a seis astronautas, Román y Antón de Rusia, Chie de Japón, Nell del Reino Unido, Pietro de Italia, y Shaun de los Estados Unidos. Cada uno de ellos tiene su pequeña historia, que conocemos gradualmente al tiempo que llevan a cabo sus experimentos. Estas cuestiones junto con la amenaza de un tifón que avanza inexorable sobre las Filipinas son los auténticos propulsores de la narración. Propulsores que son frágiles sí, porque la mayor parte del tiempo la ocupa la descripción y asociaciones sensoriales que procuran las increíbles imágenes que se cuelan a través de los cristales de la estación espacial.

Las dieciséis órbitas que los astronautas cuben cada día dan lugar a los dieciséis capítulos del libro. Samantha Harvey en un tempo lento, como el que viven sus astronautas,  va desgranando en cada una de ellas la belleza de lo que ven, sus preocupaciones ecológicas, sus esperanzas y temores al tiempo que revisa la alianza entre los hombres y la tierra. ¿Qué somos sin ella?, ¿Qué es ella para nosotros? viene a preguntarse. La respuesta parece hallarla al descubrirla como un ente maternal bajo cuyo cobijo la humanidad se encuentra protegida. Hay una defensa de la Tierra teñida de melancolía por lo que perdimos y perderemos, una mirada nostálgica hacia un mundo mejor.

La novela ha cosechado numerosas alabanzas aunque también cuenta con sus detractores. Os animo a leerla y a que expreséis vuestra propia opinión de forma libre y contundente.

 

viernes, 16 de mayo de 2025

WHALE FALL, de Elizabeth O´Connor

"La ballena quedó varada en los bajíos de la isla durante la noche, saliendo del agua como un gato escabulléndose bajo una puerta"

El escenario de la novela es una remota isla a unos pocos kilómetros de la costa de Gales, en 1938. La protagonista, Manod, una chica de 18 años que vive con su padre, pescador de langosta, y su hermana, Llinos, ligeramente retardada o al menos peculiar, en una pequeña granja.

La vida en la isla se ve interrumpida por la llegada de una ballena que encalla en los bajíos de la playa. Poco después llegan dos etnógrafos, Joan y Edward, que la contratan, porque es bilingüe, para que les ayude a escribir un libro sobre la isla. Manod accede encantada y participa cantándoles antiguas canciones contando o haciendo que los isleños les cuenten viejas historias, tradiciones o supersticiones de la isla.

Al final se da cuenta de que ambos están tergiversando lo que ven y oyen para hacer un relato que concuerde con su visión de las cosas. Joan es fascista y su interpretación concuerda con su mentalidad (el individuo en comunión con el mar, dentro del idealismo nacionalista del movimiento) incluso si para ello tiene que falsear la realidad (por ejemplo arriesgando la vida de un isleño para tomar una foto pescando donde jamás lo harían porque el mar es allí demasiado bravo y ellos no aprenden a nadar). La realidad es más dura y cruel. Los habitantes de la isla subsisten con muy pocos medios. Son pobres y dignos, por eso buscan un futuro fuera de la isla.

Los dos etnógrafos acaban decepcionándola profundamente. Joan se lleva sus bordados y Edward no la lleva con él para que estudie en la universidad. Se da cuenta de que todo lo que vaya a suceder tendrá que estar  provocado por ella misma. Esto y la revelación a cerca de sí misma que le llega a través de la madre muerta  es lo que la empuja a tomar una decisión.

En cuanto a la ballena, sabemos que existe como metáfora desde Melville; su descomposición acompaña todo el relato. Puede ser el símbolo de la tradición que se extingue o tal vez se refiera a Manod, el final de la joven adolescente y el principio de una nueva mujer. Esto es lo que tienen la mayoría de los símbolos, que están abiertos a interpretación. Es una novela amable y dura al mismo tiempo, hermosamente evocativa, escrita con contención, el debut en la novela de la escritora de relatos cortos británica, que obtuvo con ella el reconocimiento como Libro del Año del New Yorker y el New York Times.

martes, 1 de abril de 2025

De bestias y aves, de Pilar Adón

"Entre los sonidos del viento, las ramas caídas, el olor del campo, la luz del fuego. El cielo prometido."

Aunque De bestias y aves (Galaxia Gutemberg, 2022), es el libro más premiado de Pilar Adón (Premio Nacional de Narrativa en 2023, Premio Nacional de la Crítica Española en 2022, Premio Francisco Umbral al mejor libro del año y Premio Cálamo también en 2022, además de ser finalista del V Premio Bienal de Novela Mario Vargas Llosa) no es el único de esta reconocida escritora que ha acaparado la atención de crítica y público por igual. Es el primer libro de ella que leo y debo decir que me ha fascinado.

La protagonista de la novela, Coro Mae, sale de casa, coge su coche y corre por la autovía sin rumbo fijo hasta que un capricho la lleva a salirse y circular por carreteras secundarias que la llevan a un lugar inhóspito. A punto de quedarse sin gasolina acaba ante una verja en un paraje montañoso, en una carretera sin retorno. Alguien acude a auxiliarla, le abre la verja pero se muestra imperturbable ante su deseo de que la provea de gasolina para volver. Está en Betania, un lugar en ninguna parte, habitado por unas mujeres evasivas o directamente sordas a su empeño de volver. Le dan la bienvenida, le dan alojamiento, comida y vestido pero no puede salir de allí. Hay una única salida y ésta va a dar a un lago. No tiene escapatoria, sin embargo nada hace creer que esté cautiva. Es un día a día extraño en una naturaleza honesta que reclama su esencia ingrata, entre unas mujeres que actúan como un enjambre a su alrededor, sin impedírselo pero sin permitir que se vaya. La inquietante incertidumbre en la que se mueven sus días. el paso irreal del tiempo, la fuerza del espacio a su alrededor, el color del aire, del sol, que propicia la irrealidad de los objetos a su alrededor. Coro es una pintora de éxito, nada de esto le es ajeno aunque sea tan difícil interpretar lo que cada ser vivo, animal o planta expresa en esa cotidianeidad extraña, es  difícil entender el enigma que sustenta a estas mujeres.

Hay algo que viene a desenredarlo todo, la muerte de Magdalena en la poza intentando salvar a Coro, que se ha hundido, que ha encontrado a su hermana muerta hace tantos años en el oscuro fondo del agua, tan oscuro como aquellas aguas en las que se ahogó siendo una niña. Betania es el lugar en la Biblia donde Jesús resucita a Lázaro, y aquí, en esta Betania nueva le es entregado a Coro el presente de la resurrección de su hermana. Es aquí en la nueva Betania donde Coro tendrá que morir para volver a resucitar como una Coro nueva.

La lectura del libro está sujeta a diferentes interpretaciones, estoy segura de que si escribiera este texto mañana, variaría considerablemente. Aquí os lo dejo por si os sirve de ayuda, pero no dudéis en enviarme vuestra propia versión. La leeré con atención.

sábado, 8 de marzo de 2025

El mejor libro del mundo, de Manuel Vilas.

"Que tu oficina sea el fuego significa que vives en una alienación"

El mejor libro del mundo (Destino, 2024) es el segundo libro de Manuel Vilas que leo después del magnífico Ordesa y es también un libro que me ha gustado mucho. Si eres seguidor del autor te va a encantar y si no lo eres, te lo recomiendo porque es una manera entretenida de pasar el tiempo disfrutando de su prosa y de un montón de historias acerca del mundo literario, musical, cinematográfico... del arte en general,  que te van a sorprender y deleitar. La visión subjetiva e inteligente de Vilas  adorna la experiencia de humor, amor, ironía, sarcasmo, naivete, fobias, amarguras, desengaños, paranoias, obsesiones... Autoficción? Sin duda, y de la mejor calidad.

Desde el primer momento Manuel Vilas deja claro que desea escribir el mejor libro del mundo, lo repite más de veinte veces, solo para llegar finalmente a la conclusión de que el mejor libro del mundo no existe. Dice por qué pero yo no lo voy a desvelar aquí. El caso es que la frase es un motto que riega casi todos los capítulos, sea lo que sea a lo que estén dedicados: Kafka, Manrique, Dylan, Bolaño, Gil de Biedma, Buñuel, Javier Marías, Kierkegaard, la dermatitis o Amy Whinehouse. Como veis la literatura se convierte en la reina que acapara la atención del escritor, pero no es menos importante su atención a  la música o al cine y en menor grado  a la religión o la política. Pasa de uno a otro tema sin redención, nunca sabes qué viene después y eso también lo convierte en interesante.

La necesidad de escribir el mejor libro del mundo es acuciante para el escritor, básicamente porque ya ha cumplido sesenta años y su tiempo se acaba. Es esta aguda percepción del paso del tiempo, del fin de todo lo que eres y te importa, lo que subyace bajo todo este entramado. A ello están dedicadas muchas reflexiones y comentarios. No le importa mostrarse vulnerable, preso de la ansiedad o la melancolía, confesar sin vergüenza debilidades, complejos o fracasos sabiendo que no es a él, Vilas, a quien se lee sino a otra señora mucho mayor, la Literatura. Porque este es un libro sobre literatura y porque literatura es él, por tanto autoficción pura.