sábado, 4 de febrero de 2023

Las siete muertes de Evelyn Hardcastle, de Stuart Turton.

 

"Repentinamente tengo la sensación de participar en una obra en la que todo el mundo se sabe el texto menos yo".


            La siete muertes de Evelyn Hardcastle (Reino Unido, 2018) de Stuart Turton es una de las mejores y más originales novelas de detectives que me he encontrado nunca. Un poco de fantasía, un poco de Gosford Park y un mucho de Agatha Christie para crear una historia de apabullante construcción.

            Evelyn va a ser asesinada cada noche durante una fiesta, un día tras otro a no ser que Aiden, el personaje narrador, averigüe quién es el asesino. El inconveniente, y no pequeño por cierto, es que tiene un máximo de ocho días para conseguirlo y ello porque Aiden se irá reencarnando en la figura de otros ocho personajes día tras día (ocho invitados a la mansión), tampoco de manera lineal, ya que puedes ser trasladado de personaje cada vez que éste pierda la consciencia, ya porque se duerma ya por un golpe o cualquier otra acción ajena a su voluntad.

            Cada uno de estos huéspedes va a conseguir mayor o menor información dependiendo de su grado de inteligencia astucia, su juventud o su arrojo, lo que hará que Aiden se mueva hacia adelante o se quede  estancado en la investigación flotando en un mar de contradicciones, verdades aparentes, falsos movimientos experimentando esos bucles temporales que amenazan con volverlo loco.

            La escritura es rápida y vivaz, y aún así el estilo es muy adornado, generoso en la adjetivación, siempre buscando conllevar todo tipo de sensaciones, ya sean auditivas, visuales, táctiles.., también lírico a veces y otras incluso humorístico. Es fácil así entrar en la atmósfera brumosa, húmeda, oscura y decadente que rodea a la gran mansión victoriana y a sus habitantes.

            Si por un momento habéis considerado que un argumento tan complejo, técnicamente tan elaborado, podría suponer una desventaja, erráis en lo más profundo. Está tan bien hecho, el suspense tan bien manejado, que los capítulos volarán en vuestros dedos y llegaréis  al final de las más de quinientas páginas deseando que no se acaben nunca.

            Netflix ha intentado llevarla a la pantalla pero este año se ha anunciado que desiste. Es una pena, me hubiera encantado verla en imágenes: es uno de esos libros que está pidiendo a gritos su guionización.