"Yo fui joven una vez. Tantos sueños se arruinaron. Yo misma los arruiné"
Después de perder a
su marido por un cáncer, Vesta vende su casa y se traslada a cientos de kilómetros
desde la seca Monlith al norte, a los
bosques y lagos de Levant. Desde la comodidad y protección de una ciudad de
clase media a la pobreza y el aislamiento en una cabaña rodeada de bosques y de
un lago.
Es en medio del
bosque, en uno de sus paseos con Charlie, su perro y guardián, donde se
encuentra con una enigmática nota que avisa de la muerte de Magda. A partir de
este momento empieza una pesquisa personal en busca de la identidad de esta
extraña. El libro se desenvuelve como un thriller de suspense. Vesta sigue los
pasos que una página de internet recomienda a todo aquel que quiera rastrear un
misterio y va descubriendo en un monólogo interior continuo a los personajes
que componen su quimérica historia. A medida que las páginas se suceden
comprobamos cómo Vesta dota a Magda con rasgos físicos y sicológicos
muy parecidos a los de ella, cómo va creando una amistad imaginaria con la
desaparecida, cómo dota a los habitantes de Levant de la personalidad adecuada
para los personajes que necesita... Y al mismo tiempo reflexiona y recuerda a
la Vesta que fue, a su marido, su vida en Monlith y entonces vemos la vida de
una mujer dependiente de su marido, del confort que le proporcionaba, una vida
cómoda y sin riesgos aún a costa de domeñar sus propias aspiraciones, su anhelo
de independencia.... Vesta se da cuenta de que la suya es una vida acabada, que
ha renunciado a todo, pero aún así decide y lleva a cabo un último ejercicio de
rebeldía: "Su nombre era Vesta".
Otessa Moshfegh
parece haberse especializado en mujeres que se salen de lo normativo: la excéntrica
Eileen, la aislada protagonista de Mi año de descanso y relajación,
también reseñado en esta página , y ahora Vesta, una mujer a la deriva en los últimos
años de su vida. Son mujeres acorraladas, que adoptan una posición extrema que
las haga impermeables a la catarata de consecuencias que sufren en una situación
para ellas insostenible. La muerte en
sus manos es un libro menor al lado de los anteriores, pero sigue siendo un
libro de Otessa, y para las seguidoras de esta magnífica escritora un libro que
sin duda hay que leer.