viernes, 8 de marzo de 2024

Fortuna, de Hernán Díaz

"La realidad es una ficción con un presupuesto ilimitado... El dinero está en el corazón de todo"

Seguramente Fortuna no se ha titulado Dinero (y esto es un apreciación personal) porque este título ya lo había escogido Martin Amis para su novela de 1984, que critica el consumismo de los años ochenta. Sin embargo, esto, el dinero, es protagonista absoluto de la historia que cuenta Hernán Díaz. O casi.

Fortuna es el retrato de Andrew Bevel, un poderoso magnate americano, y su esposa Mildred en el Nueva York de los años veinte y treinta. El relato de sus orígenes, su actividad profesional, desde su éxito en los negocios a partir de la herencia familiar hasta  el Crash de 1929 y el posterior deterioro, todo se entremezcla con lo personal dando como resultado una historia algo similar a la del  recordado magnate que ya narró Fitzgerald en El gran Gatsby: intrincadas actividades financieras, la tragedia de la muerte de la joven esposa, la actividad filantrópica de ésta... hasta la muerte del gran hombre a los 62 años de un ataque al corazón. O casi.

Porque la novela se organiza en cuatro partes y en cada una de ellas obtenemos una visión diferente del magnate y su esposa. La primera parte es contada por un novelista que aplica su imaginación allí donde lo ve necesario para crear una tragedia muy del gusto de los lectores de la época. La segunda es una autobiografía firmada por el propio Bevel, en la que trata de resarcir su nombre al tiempo que falsea sus recuerdos en un tono grandioso que recuerda a las autobiografías de grandes hombres como Benjamin Franklin o Rooselvet. Al tiempo que se justifica a sí mismo retrata a su mujer en un tono blando y condescendiente que despista definitivamente al lector. En la tercera parte, Ida Patienza, la hija de un emigrante italiano anarquista, se descubre como la redactora auténtica de esa autobiografía en un relato apasionante en el que  no dejo de fluctuar entre las tres historias para  averiguar dónde está "la verdad". La última parte pertenece al diario íntimo de Mildred, donde vemos a una mujer completamente diferente a lo que se nos había contado de ella.

El estilo de las cuatro partes difiere en consecuencia, debido a las diferencias temporales que hay entre los relatos, pero también al de los personajes que narran. Esa variedad de estilos, acorde con la variedad del punto de vista es una de las razones que ha convertido a Fortuna en una exitosísima novela entre el público de todo género y edad. No os la perdáis, es un auténtico page-turner.

jueves, 1 de febrero de 2024

La casa de caramelo, de Jennifer Egan


 

"Ese era el regalo de despedida de su padre: una galaxia de vidas humanas proyectadas hacia su curiosidad... Sentía el colectivo sin la necesidad de maquinaria. Y las historias, infinitas y particulares, le correspondería a él contarlas"

La nueva novela de Jennifer Egan no es una continuación de El tiempo es un canalla (A Visit from the Goon Squad, premio Pulitzer 2010) pero tiene en común con ella algunos de sus personajes secundarios y la experimentación literaria como eje del relato.

La casa de caramelo toma el título del cuento de Hansel y Gretel, convertida la casa aquí en metáfora de una tentación, la de las nuevas tecnologías, un espacio heterogéneo donde igual podemos ser huéspedes que convertirnos en la víctima de cualquier usuario.

La novela está organizada en diferentes historias, protagonizadas por diferentes personajes con algún elemento en común. Parece imitar la estructura de una red social, en este caso la creada por un gurú de la tecnología (Bix Bouton, un personaje de El tiempo es un canalla) con un nombre, Mandala, que hace referencia a la experiencia espiritual asociada a su uso.

En el primer capítulo encontramos a Bouton en plena crisis creativa, dando a luz a una nueva idea que fraguará en las historias posteriores bajo el nombre de Aprópiate del inconsciente, una aplicación que permite a sus usuarios descargar su memoria en la nube y compartirla con los demás, de modo que todos tienen acceso a la memoria de todos. Así la hija de Bennie Salazar, un productor musical, también de El tiempo es un canalla, acude a la aplicación para acceder a unos recuerdos determinados de su padre. Esta experiencia, sin embargo, no resulta igual de gratificante para todos; hay algunos, los llamados desertores (es el caso de Miranda Kline, la profesora en cuyos textos se apoyó Bouton para crear su red), que la abandonan para llevar una vida menos expuesta, más íntima y a la vez más tradicional en este futuro no tan lejano en el que se plantea la trama.

He dicho anteriormente que la experimentación literaria es uno de los alicientes del libro y así es. Me ha gustado que cada historia sea tratada formalmente de manera diferente, desde el narrador omnipotente a la primera persona narrativa pasando por la originalísima historia de la espía, contada como un manual de órdenes y consejos mientras la protagonista lleva a cabo su labor de espionaje, o la de la algebrización de situaciones, o la que se basa en una serie de mails que diferentes personajes se cruzan entre sí...

Era difícil buscar un final que aunara todas estas historias y Egan lo encuentra acudiendo a la literatura, sabiendo que incluir todo el conocimiento es tanto como no incluir nada y que solo la literatura es capaz de abarcarlo todo. Como analogía bien valdría la escena en que Bix Bouton, cercano a la muerte, se aferra a una vieja copia del Ulises de Joyce, todo el conocimiento de un mundo encerrado en unas cuantas páginas.

Un libro para los amantes de los libros, de la música y de las nuevas tecnologías; sin duda un intento de abarcarlo todo, un intento que te seducirá.

sábado, 6 de enero de 2024

En la corte del lobo (Wolf Hall), de Hilary Mantel

"Es Inglaterra contra Roma. Los vivos contra los muertos."

            Wolf Hall gira en torno a Thomas Cromwell, el poderoso cortesano de Enrique VIII de Inglaterra. Su historia es la de un hombre de clase baja que llega a lo más alto gracias a su ingenio e inteligencia, al miedo que se le profesa, a su maestría en las maquinaciones políticas o la intriga y a su olfato para la supervivencia.

            El libro empieza con Cromwell de niño siendo aporreado por su padre y termina con Cronwell en el momento más álgido de su poder. Por sus manos pasa la historia de Inglaterra desde que el rey repudia a su esposa legal, la española Catalina, para casarse con Ana Bolena dinamitando así el poder de la iglesia en Inglaterra. Los entresijos de semejante acto se desarrollan con maestría y se novelan con convicción. El cardenal Wolsey, Thomas More o  el duque de Suffolk, por mencionar sólo algunos personajes históricos, discurren por las páginas del libro envueltos en intereses políticos y convicciones religiosas, más vivos que nunca en pleno siglo XXI. Pero la historia no acaba aquí, prosigue en el segundo volumen, Una reina en el estrado, y finaliza con El trueno en el reino. Esta trilogía le ha dado a la autora dos Booker Prize (2009 por el primer volumen y 2012 por el segundo) y la ha hecho famosa en el mundo entero.

            Cabría pensar que dada la longitud del libro (650 páginas) la historia puede hacerse aburrida, pero he de decir que no es así ni por un momento. Hilary Mantel lo cuenta con una inusitada agilidad narrativa al vez que con imágenes y frases vívidas y poéticas. Consigue también crear un buen ritmo narrativo a base de alternar momentos de gran intensidad con otros en los que priman la descripción o la reflexión pausada. A los inapelables datos históricos se añaden reflexiones filosóficas, cuestiones religiosas y otros elementos que nos permiten concebir cómo era el pensamiento y la vida en la época de los Tudor. Hay obviamente un aspecto puramente inventivo, pero también ahí sale la autora indemne, consiguiendo que creamos en ella y en una historia que no puedes dejar de leer.

            Os recomiendo fervientemente este libro, incluso si nos sois admiradores de la novela histórica, no sólo aprenderéis un montón de cosas sino que también pasaréis horas y horas en un mundo ya desaparecido pero no por ello menos interesante.

sábado, 16 de diciembre de 2023

Hablando del asunto, de Julian Barnes

"Miente como un testigo ocular"

            Encontré este libro por casualidad una tarde vacía de ciudad de interior trasteando entre las novedades que los dueños de la librería Galatea nos traen cada cierto tiempo desde Inglaterra.

            He de reconocer que Julian Barnes se encuentra entre mis escritores favoritos. Títulos como La única historia, El sentido de un final, Arthur&George, El hombre de la bata roja o Inglaterra, Inglaterra por ir un poco más lejos,    están entre mis lecturas favoritas, las que han dejado mejor y más largo recuerdo. Este escritor inteligente y artífice de una prosa elegante, precisa, irónica y cultivada, que ha subyugado a una cohorte de seguidores durante años, sigue mostrándose aquí como el gran escritor que es con una historia de amor que, como siempre, va más allá de lo anecdótico.

            En esta ocasión, la historia que nos presenta vuelve a cultivar la ironía y el humor que le caracteriza para contar la historia de Stuart, Oliver y Gillian. Stuart (el hombre inteligente, empleado de banca, sin aspiraciones intelectuales) está enamorado y se casa con Gillian, que es restauradora de arte. Poco tarda su mejor amigo Oliver (el artista, el intelectual, pero tan solo profesor de inglés para extranjeros en una academia londinense) en enamorarse también de ella. Oliver no para hasta conseguir que Gillian le corresponda, y aquí empieza el drama.

            Concebida como un relato en primera persona a tres manos, la historia se desarrolla por los meandros mentales de estos seres ordinarios, que acaban haciéndose entrañables, para sacar a la luz razones, pasiones,  traumas, temores o sueños escondidos en lo más profundo del subconsciente y que, sin embargo, determinan el pensamiento y posterior comportamiento de los personajes.

            El libro se lee de un tirón. Ayuda a ello la estructura amena y fácil de seguir, y por otro lado el hecho de que el lector siempre vaya un paso por delante, que siempre sepa más que los atribulados protagonistas, también nos permite una lectura cómoda, omnipotente, que nos permite saber y juzgar, para luego reelaborar nuestras impresiones y volver a juzgar y entender, hilvanando y deshilvanando, de manera que nuestras convicciones siempre quedan en el aire.

Tan buen recibimiento tuvo el libro o tan bien se lo pasó Barnes escribiéndolo (o ambas cosas a la vez), que decidió seguir contando la historia en Amor, etcétera (2000). Este último no lo he leído, pero imagino que también podría convertirse en un buen en regalo de Navidad, no lo olvidéis.

 

domingo, 5 de noviembre de 2023

Del color de la leche, de Nell Leyshon.

 

          La protagonista indiscutible de esta joyita (el libro tiene sólo 167 páginas) es Mary, una chica de quince años cuyo pelo es del color de la leche y que ha nacido con un problema en la pierna que le impide trabajar en el campo tanto como sus hermanas. Esta es la razón por la que su brutal padre la envía a servir a casa del vicario, lejos de su familia y de su querido abuelo al que quiere con la necesidad y la fuerza de un animal. A través de sus palabras entrevemos a una Mary trabajadora, fuerte en sus convicciones, segura de lo que sabe y de lo que no sabe, inocente, confiada y optimista, un talento que no pasa desapercibido ni al vicario ni a su mujer, que la convierte en su criada favorita hasta el día de su muerte (padece una enfermedad del corazón que se la lleva pronto). Cuando eso sucede, las cosas empiezan a torcerse para Mary, una vez tras otra tiene que enfrentarse a la realidad de un mundo cruel e injusto, especialmente con las mujeres , más aún si son criadas.

           Todo esto ocurre en un paisaje bucólico a finales del siglo XIX cuando el devenir de los días quedaba marcado por la naturaleza y el trabajo del hombre. En medio de toda esa belleza, que Mary describe con los ojos atentos de una niña, sucede el drama de la vida.

          No os voy a contar más, quiero que experimentéis, como yo hice, la emoción limpia y sutil de cada página. No renunciéis a leer esta magnífica novelita, editada por Sexto Piso en 2013 y que ya va por la decimonovena edición. A veces, los que somos lectores tenaces, nos encontramos con unos cuantos libros en espera, esto es lo que explica que retomara ahora esta lectura aunque ya me la habían recomendado en la Feria del Libro de Madrid hace unos años.

 


lunes, 9 de octubre de 2023

Lessons, de Ian McEwan


"El infierno creado por uno mismo era un constructo interesante. Nadie se escapaba de hacerse uno, al menos uno, en el tiempo de una vida."

            Después de la Segunda Guerra Mundial, el joven Roland es alejado de su hogar en Libia por su padre, el capitán Baines, que lo envía a un internado en Inglaterra donde caerá bajo la influencia de la profesora de piano, la señorita Miriam Cornell. Esta es la entrada para una novela contada al más puro estilo tradicional pero con la destreza a la que nos tiene habituados este magnífico escritor.

            Veinticinco años más tarde, la esposa de Roland, Alissa, desaparece dejándolo con un bebé de meses. La esposa recorre Europa siguiendo los pasos de su madre, quien dejó Londres para ejercer de periodista en el semidestruido  Berlin de finales de la Segunda Guerra  Mundial siguiendo el rastro del grupo llamado la Rosa Blanca, un grupo de jóvenes que se opusieron al régimen nazi y que por ello fueron asesinados.

            Con el trasfondo de la explosión de Chernobil, Roland sufre la ausencia de su esposa y cuida de su bebé. Mientras tanto la novela vuelve a centrarse en el adolescente Ronald en su internado, esta vez con el trasfondo de la crisis cubana de los misiles. La convicción de que el fin se acerca lleva a un Roland de catorce años a visitar por fin a su profesora de piano, Miriam, con quien inicia una relación que influirá en él para siempre. Esta relación determina que Roland suspenda sus exámenes y no pueda ir a la universidad, de la misma manera que la investigación de la Rosa Blanca explica que los padres de Alissa se conocieran y ésta llegara al mundo.  Más adelante,  Roland visita a unos amigos de la incomunicada Alemania del Este llevándoles discos y libros prohibidos, lo cual determinará que sean detenidos por la Stasi.... Las acciones del protagonista se ven siempre determinadas o por los demás o por los acontecimientos históricos.

            Estas parecen ser las lecciones a las que hace mención el título del libro, sin embargo hay otras muchas que se desarrollan a un nivel más intimo. El protagonista principal, Roland, es visto desde diferentes perspectivas. El narrador ofrece una propia, pero ésta sucede al tiempo que otros personajes muestran las suyas (novias, amigos... Muestra McEwan especial atención a la perspectiva femenina pues las mujeres son decisivas en su vida, ellas sí son auténticas maestras: Miriam le muestra el camino del deseo sexual, Alissa el de la pasión por escribir, Daphne, el placer de los pequeños detalles...). Entre todos muestran a un Roland en continua búsqueda de sí mismo, varado en el tiempo, indeciso, evitando el compromiso, esperando siempre que algo mejor suceda. Si fue dañado por su pasado, esto se manifiesta de una forma oblicua, manteniendo un noviazgo de alta intensidad tras otro, en búsqueda siempre de lo sublime sexual y emocional.

            Después, la Guerra de las Malvinas, el gobierno de la Sra. Thatcher... Y uno tras otro los acontecimientos históricos aparecen ligados a la experiencia vital del protagonista. Reconozco que esa insistencia de McEwan por enlazar unos y otros continuamente llega a cansarme y me saca de la intrahistoria, contada por otro lado de forma maestra como suele hacer él. Sin embargo, y a pesar de ello,  el libro se lee con auténtico deleite, guiados por la fuerza de los acontecimientos y por  la singularidad del protagonista, al que sigues con una curiosidad imposible de desligar del afecto.

 

viernes, 8 de septiembre de 2023

Nuestra parte de la noche, de Mariana Enríquez


 "Todo lo hacía pensar en algo oscuro y mortífero, en arañas y en cementerios abandonados, en el piso frío del baño a la noche y la sangre que salía de entre las piernas de su madre y olía a metal y a carne..."

Esta premiada novela de Mariana Enríquez (premio Herralde de Novela, Premio de la Crítica 2019) fue publicada por Anagrama ese mismo año e ignorante del paso del tiempo, no la he cogido entre mis manos hasta ahora. ¡Mal hecho! Me estaba perdiendo una magnífica novela de la que supongo que la mayoría de vosotros ya conocéis el argumento. Como su padre, Gaspar está llamado a ser medium en una sociedad secreta, la Orden, que contacta con la Oscuridad en busca de la vida eterna mediante atroces rituales. Pero como  casi siempre el quid no está en el qué sino en el cómo. Es terror sobrenatural y está contado con minuciosidad, con abundancia de adjetivos y verbos, como si la autora se recreara en las escenas más terroríficas, en la violencia que anida en cada página, en las perturbaciones que produce cada palabra. Es una maestra de lo macabro.

Mariana Enríquez ha escrito una novela que no nos deja respirar, una novela logradísima, un mal sueño del que no sabes si quieres despertar. Con el trasfondo de los desaparecidos en la dictadura militar o los estragos del sida en Argentina, la autora teje su terrorífica historia a lo largo de seiscientas sesenta y siete páginas. Que eso no os eche para atrás, se pasan volando.