"Todos
nosotros queremos un público. Si hacemos algo y nadie lo sabe. ¿Lo
hicimos?"

Sister
es la historia central. Al fin, después de tantos años, Lucy vuelve y los tres
hermanos se reúnen en la casa familiar. Recuerdan y el recuerdo se vuelves
doloroso y catártico a la vez. Ellos, los Barton, eran American trash, es decir lo más bajo de la sociedad americana,
vivían en un garaje helado y se alimentaban de la basura de los contenedores.
El padre de Lucy sufría las secuelas de la guerra y la madre, modista, era dura,
casi inhumana, en su ansia de supervivencia. Lucy consigue escapar y llegar a
Nueva York donde se convierte en una afamada escritora gracias a un libro que
es memoria viva de su infancia. En un tour de promoción, diecisiete años
después, vuelve a Amgash, su pueblo, y si pensaba que con su huída había
conseguido la redención total, estaba muy equivocada, basta una conversación
con su hermana mayor para que le dé un ataque de pánico y tenga que volver a
toda prisa a Nueva York.
El grueso del libro lo componen las
historias de personajes que sólo conocimos de forma tangencial en su anterior
novela: sus primos y tíos, el conserje del Instituto donde estudiaba, su
compañera de escuela Patty... A través de ellos y de sus parientes y amigos se
va conformando la verdadera historia de Lucy, desde otros puntos de vista que
la enriquecen y que la amplían. De este modo también dejan de convertirse en
personajes tangenciales para ser protagonistas de su propias historias,
convirtiéndose Lucy en un escenario, a veces en un catalizador, otras en objeto
de reflexión y esclarecimiento. Hablando de reflexión no puedo pasar por alto
la función que cumple el paisaje, un personaje más. La descripción del mundo
natural: las praderas de Illinois, el viento, el horizonte, las diferentes
tonalidades que adquiere la luz del sol a lo largo del día y del año,,, (el mar en Mississippi Mary)...
son protagonistas de muchas páginas y forman parte del fondo espiritual de
estos personajes. En una entrevista
a Elizabeth Strout ella misma reconoce la importancia que el mundo físico tuvo
en su infancia, aislada de otros niños, el bosque de su New Hampshire natal se
convirtió en su mejor amigo. Esta confesión
me lleva a pensar que la protagonista de Snow-blind (el único relato que
no es original) pudiera tener algo de la propia autora, y así desafiar mi
primera idea, la de creer que esta historia era la única del libro que no tenía
nada que ver con la de Lucy Barton. Por supuesto, esta idea no era desde el
principio del todo cierto, hay un hilo conductor a lo largo del libro que
enlaza a todo estos personajes y los convierten en un todo: el aprendizaje
producto de la experiencia, del tiempo que desgrana apuntes que nos llevan a
ver, a entender mejor. ¿No es esta nuestra máxima aspiración? Ojalá todo estuviera
en la vida real tan atado como en una novela. Pero ¿qué más podemos pedir? Es
literatura, es ficción, es una obra de arte. Ni más, ni menos.
No quiero finalizar esta reseña sin
hacer referencia al título del libro. Si Sister ocupa una posición central en
la novela, Gift la cierra. La traducción al español es regalo u obsequio,
y de eso se trata, del obsequio que un personaje menor, un actor en horas bajas
(que sin embargo se convierte en el oráculo a través del cual la autora analiza
con perspicacia la psicología de los seres humanos), hace a Abel, el regalo de
una verdadera amistad y si este regalo le puede llegar a él en ese momento al final
de su vida, todo es posible para cualquiera.
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