"Ahora tendremos paz en Inglaterra"
Una reina en el estrado
es la segunda parte tras La guarida del lobo
(Wolf Hall) de la trilogía dedicada a los Tudor, la dinastía a la que pertenece
Enrique VIII, en cuyo reinado suceden
los acontecimientos que se relatan.
Como ya sabemos por
el primer libro, el auténtico protagonista de la historia es Thomas Cronwell,
servidor del rey, salido de la nada y llegado a las más altas jerarquías de la
corte. Eso, su falta de ascendencia aristocrática, es lo que en parte le
granjea la enemistad de gran parte de la aristocracia. Pero la otra parte
corresponde al enorme poder que acumuló. De la figura histórica poco se sabe
pero eso permite a la escritora crear un personaje ficticio con mayor
facilidad. Nos lo muestra como un ser complejo, tierno y duro al mismo tiempo,
un superviviente nato, lleno de inteligencia y astucia que le sirven para
moverse como pez en el agua en la temible corte del rey.
Esta segunda parte
comienza cuando Enrique VIII pone sus ojos en Jane Seymour y acaba con la caída
y muerte de Ana Bolena. Lo curioso de todo esto es que aún sabiendo la historia
y conociendo el final, leemos la novela con la mayor intriga, seguimos los
acontecimientos con pasión y pasamos las páginas con rapidez guiados por la
curiosidad, guiados por la magnífica habilidad de la autora para explicar los entresijos de la corte, describir
escenarios y atuendos, contar las traiciones y engaños así como las
disquisiciones religiosas y políticas entre otras muchas cosas.
No es esta una
hazaña menor. Hilary Mantel fue una escritora famosa y reconocida tanto por la crítica (los dos libros fueron
Booker Prize) como por el público y su temprana muerte (1952-2022) nos dejó un poco
huérfanos a los amantes de la novela histórica o de la novela en general.
Espero que deis una oportunidad a esta estupenda trilogía de la que estoy
deseando leer la tercera parte muy pronto.
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