martes, 12 de noviembre de 2024

El pasajero/Stella Maris, de Cormac McCarthy

 

"El reflejo en el oleaje de un bólido licuado rodando a duras penas por el firmamento como un tren en llamas"

El último y larguísimo libro que Cormac McCarthy escribió antes de morir (2023) incluye estos dos títulos y aunque por otros lares se han publicado por separado yo creo que su publicación conjunta en un solo volumen ha sido lo más acertado, a pesar del trabajo que cuesta mantenerlo entre las manos.

El primero cuenta la historia de Bobby Western, un buzo de profundidad que en uno de sus trabajos se encuentra en el fondo del mar un avión al que le falta un pasajero y la caja negra. A partir de ese momento empieza a ser perseguido por unos individuos de los que desconocemos todo salvo que parecen ser del gobierno. Su cuenta bancaria es cancelada, su coche es embargado, su casa registrada.... no le queda sino salir huyendo. Este es un breve resumen pero no lo más interesante. Lo que más interesa, a mí al menos como lectora, es la profundidad y riqueza del relato: las conversaciones que mantiene con sus amigos, las reflexiones personales y las dedicadas a temas más mediáticos como la muerte de Kennedy, las disquisiciones existenciales, y ,sí, incluso las disertaciones teóricas sobre cuestiones de física, que a algunos han parecido un peso muerto para el relato.

El origen del sufrimiento de Bobby reside en que carga con la culpa de haber tenido un padre que participó en el proyecto Manhattan pero sobre todo en haberle fallado a su única hermana, Alicia, que acabaría suicidándose. Precisamente Alicia es la protagonista de Stella Maris. Este segundo libro se construye con las conversaciones que ella mantiene con su psiquiatra en un centro para enfermos mentales llamado como el título de la novela. Alicia padece esquizofrenia paranoide (recibe visitas imaginarias de un personaje al que llama el Chico de la Talidomida o simplemente El Chico, un personaje que también se le aparece a Bobby una vez y cuyo significado es difícil de desentrañar) además de ser sumamente inteligente. Esta vez son sus estudios matemáticos los que se entremezclan con cuestiones filosóficas y personales, y salen a la luz en intercambios rápidos, entreverados de humor y absurdo.

El altísimo coeficiente intelectual de los dos hermanos no los ha hecho  más felices. Cargan con un pasado donde la culpa y la relación incestuosa que los unió pesa (de manera diferente) sobre sus conciencias. Su extremada inteligencia, que les lleva a cuestionarse hasta la misma realidad, les arrastra por derroteros de negación y abandono; la hamletiana incapacidad de Bobby para tomar decisiones termina con un final bíblico en el que quedan resonancias del McCarthy más auténtico.

En cuanto al estilo, si sois lectores de McCarthy, sabed que lo tenéis aquí de nuevo con la versatilidad a la que nos tiene acostumbrados, hace gala de una prosa rica y variada que pasa de la sobriedad de Heminway al barroquismo bíblico. Su prosa es precisa y contundente, rica y estimulante, oscura muchas veces, otras con tendencia a la melancolía. Es difícil resumir en pocas palabras un libro que me ha gustado mucho y que os recomiendo con especial interés.


domingo, 20 de octubre de 2024

Lapvona, de Ottessa Moshfegh

"¿Qué tenía de bueno una vida de lucha si no había garantía de cielo?

Este es el quinto libro de Ottessa Moshfegh  que leo después de Minombre era Eileen, Mi año de descanso y relajación, Lamuerte en sus manos y la colección de relatos Nostalgiade otro mundo. Soy una admiradora de esta escritora como se deduce y después de haberla reseñado en estas ocasiones, me encuentro ahora perpleja a la hora de hacerlo con su novela Lapvona de 2022. No tengo claro de qué se trata ni cuál es su intención:  ¿una versión más oscura y perversa de Ángela Carter?, ¿una recopilación o refrito de las partes más depravadas de los cuentos infantiles centroeuropeos?, ¿una adaptación cruel y pornográfica de una historia nihilista postmoderna?, ¿todo a la vez?, ¿nada de todo esto?.

Os cuento el comienzo de la historia. En un feudo medieval de un lugar que no  se menciona (¿Este de Europa?) Viliam, el señor de Lapvona, vive aislado en su mansión ocupado solo en divertirse mientras sus súbditos, fieles creyentes en dios (y las disquisiciones morales tienen un papel importante), pasan estrecheces. Jude es un pastor que vive con su maltrecho hijo Marek en los pastos cercanos. Cuando Marek sale al campo, encuentra al hijo de Viliam y lo lleva a un risco donde le da una pedrada haciendo que el chico caiga y se mate. Jude lleva a Viliam a su hijo muerto y éste ordena intercambiar a los hijos, el vivo por el muerto, con lo que Marek se convierte en el hijo y heredero del señor. Esta vuelta de fortuna (y otras parecidas) me ha recordado a los antiguos cuentos europeos donde lo imposible se convierte en real. Cuando Viliam pide a su criada que baile para él mientras se levanta de la cama es el mismo tipo de excentricidad absurda con que se adorna a los reyes en dichos cuentos. Pero luego la cosa se complica. Una sequía extrema lleva a los lugareños al canibalismo, que se cuenta con todo lujo de detalles en la línea de lo que es esta escritora. Los encuentros sexuales rozan la pornografía. La crudeza del sexo, la suciedad, el canibalismo... es todo tan inquietante y obsceno. Es Otessa desatada. También es ella cuando retrata a sus personajes, distante, cruel y tierna al mismo tiempo. Y también lo es en el lenguaje, florido, escogido, preciso, reluciente.... No dejéis de leer Lapvona. Ya me contaréis.

 

martes, 10 de septiembre de 2024

Las hermanas Jacobs, de John Banville (The Lock-up)

Strafford lo vio ir, la oscura figura del sombrero, caminando como acurrucado, pareciendo que se llevaba a sí mismo, aferrado a su propio y doloroso abrazo.

The Lock-up es la tercera de las novelas protagonizadas por Quirke y Strafford (la primera fue Snow y la segunda April in Spain), pertenecientes todas ellas al  género de la novela negra donde Banville ya no esconde su autoría bajo el seudónimo de Benjamin Black sino que firma con orgullo en un intento de "transformar la novela policiaca en arte" .

En esta ocasión el detective Strafford y el patólogo Quirke intentarán averiguar qué es lo que hay en común entre la muerte de Rosa Jacobs, una activista social y política, su amiga  periodista en Israel y el intento de asesinato de Molly Jacobs (que está teniendo un romance con Quirke). Pronto el instinto del patólogo les lleva a Wolfgang Kessler, un rico alemán que hace negocios con Israel además de proveerlo de material para la construcción de una bomba atómica, como descubren finalmente.

La historia es absorbente, la intriga bien planteada, pero como siempre, lo que queda por encima de todo es la elegante prosa del escritor irlandés que da vida a personajes y espacios haciendo que el conjunto funcione, que la trama policial no se vea disminuida por el estudio de personajes, y que ambas cosas no sucumban a las pormenorizadas descripciones y sutiles metáforas.

Los que somos adictos a la escritura de Banville encontramos aquí una atmósfera más relajada, menos compleja pero igualmente atenta al ir y venir de la naturaleza humana, igualmente fluida y deslumbrante de modo que releemos pasajes por el simple hecho de saborear su magnífico arte. ¡No os dejéis llevar por los prejuicios y probad!

 

lunes, 26 de agosto de 2024

La liebre con ojos de ámbar, de Edmund de Waal

"Odesa es ciertamente un buen sitio desde donde partir. Puedes ir hacia el este o hacia el oeste. Es  mordaz, ávida, políglota."

El título del libro de Edmund de Waal hace referencia a un netsuke (miniaturas japonesas de marfil de la era Edo) que es parte de la colección de 264 piezas que uno de sus antepasados, Charles Ephrussi, adquirió en París a finales del siglo XIX cuando el Japonesismo estaba en boga en la capital francesa en los círculos artísticos y literarios en los que se movía. Este Charles Ephrussi fue un historiador del arte y coleccionista tan reconocido en estos círculos que aparece al fondo del cuadro de Degas, El almuerzo de los remeros, además de, según parece, haber sido la inspiración para el Charles Swann de En busca del tiempo perdido de Proust.

Desde el principio el escritor y ceramista confiesa que quiere hacer un seguimiento de las piezas desde que llegaron a las manos de su antepasado hasta el momento actual cuando llegan a las suyas. Este objetivo le sirve a de Waal  para contar la historia de su familia. Viaja a París, Viena y Odessa donde iniciaron su fortuna con el comercio del grano para luego convertirse en riquísimos banqueros. Especialmente doloroso es el periodo que da pie a la Segunda Guerra Mundial cuando la familia sufre el antisemitismo, la desposesión de sus riquezas y finalmente el éxodo: su abuela Elizabeth se instaló en Inglaterra y parte de la familia en México y Japón. De su tío-abuelo Iggie precisamente hereda de Waal los netsuke. El círculo se cierra con él y es él en toda propiedad el que tiene y ejerce el derecho de contar la historia de su distinguida familia.

El libro ha sido un bestseller en toda Europa y eso, desde mi punto de vista, es así por dos razones, primero porque lo que cuenta es interesante y segundo porque está bien contado. De Waal mezcla historia con recuerdos e investigaciones creando un libro cuyo género es difícil de definir. Las vicisitudes de las vidas de sus antepasados se cuentan inmersas en la sociedad y la cultura del momento (y que tan bien se detalla) y con la historia que les tocó vivir haciendo así que todo cobre vida y por tanto interés para el lector. Aunque el verano ya ha pasado, queda un magnífico septiembre para leer y yo os animo a hacerlo con este estupendo libro.

miércoles, 10 de julio de 2024

Old Babes in the Wood, de Margaret Atwood


"No vamos a salir vivos de aquí"

           El título del libro es el mismo que el del último relato del libro, una colección de quince cuentos que giran en torno a cuestiones como  el paso del tiempo, la vejez y la muerte y otras de índole menos seria, más lúdica, pero siempre teñidos de la profundidad, la ironía y el humor que caracterizan a  la gran escritora canadiense.

          Los relatos en torno a Nell y Tig  (¿trasunto de la escritora y su marido?) introducen y cierran el libro y en ellos se centran la mayoría de las reflexiones más serias y también las más humorísticas (en el primero, Nell y Tig asisten a un curso de primeros auxilios para dar charlas en un crucero para mayores donde la pareja se ríe de las manías del instructor, aunque en el fondo sea una reflexión sobre el peligro que conlleva vivir, algo de lo que no somos conscientes hasta que nos hacemos mayores). La vida de pareja, el tiempo vivido en una relación que se adivina afectuosa y duradera, una relación que llega a su fin con la muerte de Tig, vistos con la distancia que da el tiempo pero no el olvido, provoca los momentos más emocionantes e intensos de la lectura (la pareja de la escritora, Graeme Gibson, murió en 2019).

          En el medio, una oportunidad para la ciencia ficción, tan querida para ella, como es Freeforalls, una historia post-apocalíptica en torno a una humanidad que procrea en comunidades confinadas para evitar el virus que la ha devastado, o Metempsychosis sobre un caracol que ha visto su cuerpo metamorfoseado en el de un ser humano. Death by Clamshell, sin embargo gira en torno a Hypatia de Alejandría, un icono del feminismo. Mujeres son también las protagonistas de Airborne, Widows o Old Babes in the Wood... Y también lo son las dos protagonistas de Bad Teeth, una sátira sobre el mundillo de la escritura.

          En fin, el libro es un trasunto de los grandes temas que han preocupado a Margaret Atwood, y que ha compartido con nosotros a lo largo de su larga y exitosa trayectoria literaria, si bien es verdad que aquí la vejez y el paso del tiempo tienen un peso más específico, algo que no es de extrañar dada su avanzada edad y el trauma de la muerte de su pareja, aunque no es menos verdad que la autora sigue conservando intactas sus grandes dotes literarias y una inventiva a prueba de los años.

domingo, 5 de mayo de 2024

El retrato de casada, de Maggie O´Farrell

 "En años venideros, Eleonora llegaría a lamentar amargamente la forma en que su quinto hijo fue concebido"

Maggie O´Farrell, la afamada autora de Hamnet (Women´s Prize for Fiction 2020), libro que ya he reseñado en este blog, junto con la estupenda La extraña desaparición de Esme Lennox, vuelve a obtener un gran éxito con esta novela, nominada también al mismo premio que consiguió con Hamnet.

La historia comienza con su protagonista, la duquesa Lucrezia, hija de Cosme I de Médicis, en el salón de la fortaleza de su marido, Alfonso d´Este, duque de Ferrara, mientras reflexiona, convencida de que éste la quiere matar. Empezar de esta manera, in media res, es todo un alarde que muestra la confianza de la escritora en su destreza. Desafiar así las leyes de la narrativa tradicional conlleva el peligro de que el resto de la estructura se resienta y se hunda en cualquier momento. Sin embargo eso jamás ocurre. Al contrario, la narración fluye lenta y sinuosamente manteniendo el suspense hasta llegar al desenlace.

Se cuenta en la novela la vida de Lucrezia en Florencia desde que nace hasta su boda con el duque de Ferrara a los trece años por razones de índole política, debido a la muerte de su hermana mayor, María, con la cual estaba previsto el enlace inicialmente.

Las cortes florentina y ferrarense, los usos y costumbres de la nobleza, los hermosos palacios y jardines son retratados atractiva y meticulosamente. La descripción acompaña generosamente al desarrollo de los acontecimientos y, usada con maestría, ralentiza la acción cuando es necesario para incrementar el suspense. Las metáforas atrevidas, las sinestesias, los símbolos, la subjetividad del punto de vista... ahondan en el desarrollo de la personalidad de Lucrezia, una mujer noble dotada para la pintura, lo que la hace extremadamente sensible al color, a la luz y a la belleza o fealdad que la rodea.

En la ficción histórica no hay por qué seguir el modelo fielmente, y Maggie O´Farrell no lo hace tampoco. La auténtica Lucrezia debió morir de tuberculosis pero la autora prefiere seguir al poeta Robert Browning cuando en su poema My last Duchess habla de la posibilidad de un asesinato.

Por supuesto, no voy a desvelar el final, el desenlace es para aquellos lectores que deseen bucear en la Italia renacentista y en la vida de Lucrezia con un libro que es un auténtico page-turner.

viernes, 5 de abril de 2024

Temporada de huracanes, de Fernanda Melchor

"¿Ya vieron? ¿La luz que brilla a lo lejos? ¿La lucecita aquella que parece una estrella? Para allá tienen que irse, les explicó; para allá está la salida de este agujero"

 Primero de todo, no sé si quiero reseñar este libro. Ya sé que suena extraño, pero es difícil volver a adentrarse en él cuando por fin logras acabarlo. No, no es que sea de difícil lectura, o que sea aburrido, o un mostrenco imposible de digerir. Más bien al contrario, lo leí en tres días azuzada por el torrente de palabras, por una manera de contar que me obligaba a seguir hacia delante, como llevada por un huracán precisamente.

Entonces... ¿Cuál es el reparo? Sencillamente,  el rechazo a volver a ese pozo profundo donde he estado estas tres tardes, un pozo de violencia, misoginia, corrupción, vileza, sexo sucio, discriminación, pobreza, narcotráfico y homofobia. Todo junto es difícil de soportar.  Y sin embargo.... Sin embargo es un libro brillante, una novela contada en el español de México, en una serie de monólogos interiores que se introducen unos a otros, voces que cuentan lo que ha ocurrido, lo que les han contado, lo que dicen que ha pasado.... Los chismes de un pueblo y lo que de verdad pasó.

En ese lugar olvidado de Dios hay una a la que llaman la Bruja, que provee a todos de antídotos, venenos, ungüentos, brebajes que inducen el aborto, o simplemente unas horas de conversación, el desahogo de esas almas perdidas. Y de ella se dice que tiene mucho dinero escondido. Esto hace que el Luismi y el Brando, llevados por la desesperación, acudan a ella y acaben matándola. No desvelo nada con esto, está en la contraportada. Lo interesante no es eso, lo interesante es lo que rodea esta vil hazaña. Fernanda Melchor va contando y enlazando una cosa con la otra, sin párrafos, sin apenas comas ni puntos. Ella te lleva como un huracán de unos a otros, abriendo nuevas puertas a cada paso, haciendo que te sumerjas más y más en el huracán de los acontecimientos. Las gentes de La Matosa, esas mujeres sin esperanza, sus hijos en manos de las drogas o de la prostitución, rodeadas de una corrupción y un machismo atávico... Tantas historias terribles que termino agobiada y desarmada.... Una buena novela, no apta para cualquier paladar.