"La ballena quedó varada en los bajíos de la isla durante la noche, saliendo del agua como un gato escabulléndose bajo una puerta"
El escenario de la
novela es una remota isla a unos pocos kilómetros de la costa de Gales, en
1938. La protagonista, Manod, una chica de 18 años que vive con su padre,
pescador de langosta, y su hermana, Llinos, ligeramente retardada o al menos
peculiar, en una pequeña granja.
La vida en la isla
se ve interrumpida por la llegada de una ballena que encalla en los bajíos de
la playa. Poco después llegan dos etnógrafos, Joan y Edward, que la contratan,
porque es bilingüe, para que les ayude a escribir un libro sobre la isla. Manod
accede encantada y participa cantándoles antiguas canciones contando o haciendo
que los isleños les cuenten viejas historias, tradiciones o supersticiones de
la isla.
Al final se da
cuenta de que ambos están tergiversando lo que ven y oyen para hacer un relato
que concuerde con su visión de las cosas. Joan es fascista y su interpretación
concuerda con su mentalidad (el individuo en comunión con el mar, dentro del
idealismo nacionalista del movimiento) incluso si para ello tiene que falsear
la realidad (por ejemplo arriesgando la vida de un isleño para tomar una foto pescando
donde jamás lo harían porque el mar es allí demasiado bravo y ellos no aprenden
a nadar). La realidad es más dura y cruel. Los habitantes de la isla subsisten
con muy pocos medios. Son pobres y dignos, por eso buscan un futuro fuera de la
isla.
Los dos etnógrafos
acaban decepcionándola profundamente. Joan se lleva sus bordados y Edward no la
lleva con él para que estudie en la universidad. Se da cuenta de que todo lo
que vaya a suceder tendrá que estar
provocado por ella misma. Esto y la revelación a cerca de sí misma que
le llega a través de la madre muerta es
lo que la empuja a tomar una decisión.
En cuanto a la
ballena, sabemos que existe como metáfora desde Melville; su descomposición
acompaña todo el relato. Puede ser el símbolo de la tradición que se extingue o
tal vez se refiera a Manod, el final de la joven adolescente y el principio de
una nueva mujer. Esto es lo que tienen la mayoría de los símbolos, que están
abiertos a interpretación. Es una novela amable y dura al mismo tiempo,
hermosamente evocativa, escrita con contención, el debut en la novela de la
escritora de relatos cortos británica, que obtuvo con ella el reconocimiento como
Libro del Año del New Yorker y el New York Times.